UNA LÁPIDA PARA JESUS
- Olav Alcántara
- 1 feb 2018
- 2 Min. de lectura

Hoy es día santo, donde nos regocijamos en presencia del señor nuestro dios único y verdadero, de la cual esperamos todos los católicos creyentes y practicantes que nuestra fiesta ha llegado, es jueves y viernes unos días de calvario donde recorremos visualmente el pasado que tuvo nuestro dios hecho hombre en la tierra, y que nos salvó del pecado, jueves fue día de tentación pasión y muerte, las recordadas 14 estaciones de sus 7 caídas, donde también nos hacemos participes de todo lo que pasó para salvarnos del pecado, por eso y muchas cosas más que hizo hoy celebramos la conmemoración de nuestro libertador, libertador y rey de reyes, para que el día de mañana empieza el sábado de gloria póstumo a su resurrección y quedar limpios de todo mal que hemos arrastrado en todo el año presente litúrgico, sin embargo muchos de nosotros los pecadores no nos damos el tiempo de poder reconocer que esta semana santa deberíamos de reencontrarnos con nosotros mismo para poder reflexionar y llamar a la conversión a todos los presentes en esta tierra que estamos vivos y que queremos vivir bien en adelante.
Jesús y padre en el cielo, no te puedo orar por ahora o llorar frente tu calvario y celebrar solo tu resurrección porque es como si estuviera con alguien en las buenas y no en las malas y encima con beneficio propio de quedar limpio de todo mal, eso sería para todos nosotros lo más injusto, pero hacemos memoria y hagamos de ello un buen hilo para seguir estando con él en estos momentos, el vía crucis.
Sé que nada es pretexto para decir: NO PUEDO, TENGO QUE SALIR O CELEBRAR UN CAMPAMENTO CON MIS AMIGOS, o etc.
Ahora no te puedo regalar un tiempo pero si mis pensamientos que hoy más que nunca estoy contigo, ahora escuchando con mis amigos aquí estudiando, la canción que te puedo dedicar llamada IMAGEN, justamente por lo que significa la letra de lo que mis oídos pueden escuchar reservo mi imagen para elevarte al cielo y solo pensar contigo en medio de tanto caos estudiantil en esta casa bendita de mi amiga, pasamos a estar con mucho tumulto emocional pero te sobró un pedacito para dedicártelo, sé que puede ser poco o casi nada pero te regalo una oración al terminar del día.
Hoy más que nunca no me salen las letras del cerebro por muchas razones pero quería dedicarte una placa recordatoria ya que nadie te la coloco solo aquellos que te pusieron sobre tu cabeza coronada de espinas, INRI, siendo pecador y agradecido por todo lo que has hecho por mí y los míos y por este país que me acoge te regalo esta lapida que diciendo lo siguiente:
“Porque estas en cada uno de mis sentimientos, emociones, y en cada celular de mi cerebro te plasmo entre letras sin sangre lo que tu derramaste con ellas para salvarme del pecado, te quiero y jamás te dejare de querer, te amo y jamás te dejare de amar, porque te conocí y no quiero dejarte ir…”
-Olav A.-
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