“UN VITUPERIO A LA SOLEDAD”

Después de lo enterado por horas de la mañana en la oficina, --recién llegando--; me doy con la noticia de la muerte de una de las importantes actrices del teatro y cine peruano. Habiéndose caído del sexto piso de su edificio en el distrito limeño de San Miguel, llamado: “la Costanera”; hasta el momento no se descubre la realidad del hecho ya que fue hallada sin vida el cuerpo de la veterana actriz (51 años) en el frontis de su edificio.

No quiero hacer un elogio o apología de su carrera porque decir que fui un seguidor asiduo estaría mintiendo, reconozco que me gustaba el tono de su voz y lo que transmitía en algunas de sus películas, la personalidad en carne viva y el carácter de sus personajes siendo la más ultima que mi persona haya visto “A los 40’s” dirigida por el actor y director Bruno Ascenso. No tuve el agrado de verla en el teatro o sobre alguna tarima encarnando alguna imagen corporal pero si era una de las pocas junto con Wendy Ramos que con solo verlas me transmiten una idea de su persona o del aura que pueden dar a mostrar. Aunque juntas no son nada diferentes en su perspectiva áurea, o algo parecido que despida su persona.

Sofia Rocha como era conocida en el mundo actoral, se nos fue un lunes del presente año a horas de la mañana, y aunque haya dejado un triste vacío en el mundo del espectáculo nacional, y en los corazones de los pocos o muchos peruanos que la vieron y conocieron. Siempre quedará la semblanza de su trabajo en lo más alto del eco por los miles de aplausos que se ganó.

Por qué hablar de ella justamente que todo el mundo lo ha hecho y más los medios de comunicación luego de su deceso?, porque la asemejo mucho a la soltería de su vida y la percepción que seguramente algunos hemos tenido cuando la hemos visto, de su poca biografía impresa y mediática que ha salido a la luz para conocerla, pero la muerte de ella me hizo pensar una vez de las tantas repetidas que suele retumbar en mi cerebro sobre la soltería y la decisión de no tener brote de nuestra semilla. Después de morirte y no hayamos hecho algo con nuestra esencia corporal que Dios no entregó desde el día que nacimos por medio de una mujer, hace que la vida para los que dejamos en la tierra, sientan que nuestras huellas no fueron suficientes y de polvo llegamos y polvo nos vamos pero sin dejar alguna reproducción carnal como una herencia familiar o un hijo para que se me pueda entender. Para los que vivimos la soltería, esta elección es lo mejor que hayamos elegido, algunos esperan a la persona ideal –pasándose casi toda la vida esperando—mientras que para otros solo no hubo la “suerte” de engendrar y otros ni siquiera se dieron el permiso de pensar o querer. Haciéndose notar la soledad que viven algunos hasta mayores y que puede ser buen consejero para descubrirte con el paso del tiempo y con la amenaza que en tus depresiones, tristezas y nostalgias los lleven a una mala decisión con un desenlace fatal, [no quiero decir con este análisis, una suposición de la muerte de la actriz].

La soledad juega un papel importante en las personas que postergan muchas veces la vida familiar conyugal; para una superioridad profesional o adquisición de bienes que los lleva a la tranquilidad financiera sin tener que pasar limitaciones al tener una familia en medio de la austeridad. Siempre la elogie porque de forma personal, me permitía descubrirme cada vez más, y me haría más sensato y realista que utópico y tan solo vivir de mis consecuencias y no de mis planeamientos. Pero como tiene su contra parte y nada es otorgable en un cien por ciento, la contra parte nos juega una mala pasada y si no lo dominamos hace que esta nos envuelva hasta desfallecer.

Con la muerte de la actriz me detengo nuevamente para pensar en cuan generacionales somos los seres humanos, si por elegir un éxito encontrado con la ausencia de hijos vamos a morir en la soledad, nunca más quisiera estar solo y sobre todo no dejar una huella indeleble con mi partida, podríamos decir que somos egoísta y la famosa “Ley de la vida” que nuestros padres nos cantan al oído se tiene que cumplir para que tu vida en la tierra sea sustancial y participativa.

Es una pena llegar a esa conclusión que me resistía a creer pero es la realidad, sino hacemos familia o creamos una institución generacional, a la hora que nos vamos de la vida no sirvió de nada nuestra existencia.

Muchos pueden discrepar –hasta mi persona lo sigue creyendo--, pero la realidad de la vida carnal y herencia es lo que todo el mundo manifiesta, y en esas cosas, hay que darle la razón.

Sofia Rocha murió el 25 de marzo del 2019 a horas de la mañana, en su domicilio de San Miguel.

--Olav Al.--