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Un roble tallado de Mujer

Una madera tallada de mujer es lo que se asemeja mucho a esta persona, es un diferencial de un cedro oloroso y muy fácil de trabajar, este roble es más de solidez y muy difícil de trabajar, y ella es un roble.


Esta mujer que desde muy chica tuvo un compromiso con la vida pero sobre todo con su familia que sin ser el padre o la madre ya se había forjado para ser inmodificable al paso del tiempo y de la experiencia que le tocaría vivir. Es una mujer que poco a poco se fue haciendo paso en la vida, estudiando, esforzándose para ser la esperanza de su propia familia, familia que hoy por hoy está orgullosa de tenerla y apellido que ha hecho impulso a seguir llevándolo con esmero y con integridad sin olvidarse de su identidad.

Hablar de ella es como el infinito del océano que sin tener coordenadas hacia una costa siempre remaba y remaba para salir adelante y lo logro; llevo un peso muy grande desde muy joven, el salir adelante para ayudar a los suyos y darle educación a sus hermanos para luego prosperar después de cada caída imnumerosa y verse ahora airada de haber logrado lo que alcanzó. Es una mujer que no terminaría de describirla, porque así como el roble, crece por zonas montañosas, es tradicional, durable y solida más no solitaria.

La comparo con esta parte de la madera por que no tendría manera de verse doblada con el pasar el tiempo, siempre esta positiva de seguir creciendo de seguir ayudando a que lo demás se puedan apoyar en su tronco, mostrando sus hojas con una noble y tierna sonrisa, no esperando una respuesta porque ya lo tiene y es suficiente para seguir mostrando su belleza a quien la conoce, así es ella, una bella y extraordinaria dama que nunca se olvidó de ser familia, ser madre , ser esposa, hermana, hija, y menos de ser mujer con todo su conceptos.

La vida la trato bien y mal, pero pese a ello, lucho y por un futuro más que para ella era para las cadenas de favores que tenía que ser para los demás, no dejándose doblegar y menos maltratar por la vida; la pasó realmente bien: enamorándose, cuidando y siendo un instrumento para todo lo que su Dios le encomendó, la paso mal: porque perdió a su madre, la vio partir, vio los fracasos y depresiones de sus hermanos, y por último perder a su padre, pero lo que es peor, emigró de su ciudad y de su país, --hasta dejar a sus hijos muy pequeños—para seguir buscándose la vida, un futuro mejor para su familia (eso incluye a todos sin excepción, hasta yo), muchos no dejaríamos de agradecerle por todo su esfuerzo y ayudarnos a lo que si reconocemos SU VALIENTE compromiso con su comunidad.

Un roble como ella --porque es una madera con forma elegante que Dios nos regaló para que estuviera en medio de este paisaje--, se tiene para seguir apoyándonos cada uno, y sus propios hijos son testigos lo mucho que hace ella por ellos, y no solo por ser madre sin olvidarse de que es mujer, sino todo lo contrario, por el amor que le tiene a su prójimo, y puedo ser testigo ahora de su positivismo que le da a sus ganas de vivir, de contagiarte sus ánimos pese a que muchas veces la vida le dio la espalda, con todo eso y mucho más que por respeto no puedo detallar, la reconozco y le doy gracias por conocerla y ser parte de su vida mostrando su mejor sonrisa, su compromiso y su responsabilidad con todo lo que ha tomado en sus manos.

Ella es genial, tiene un carácter fuerte que le sirvió como herramienta para forjarse cosas nuevas y adversidades que supo afrontar sin temor alguno, la valentía le quedaría corta a su lado, lloro muchas veces –seguramente en silencio o a escondidas- no me toco verla aun, pero seguro nunca se olvidó que es humana y tiene todo el derecho de darse el tiempo de limpiar sus cristales con sus lágrimas. Desde que la conocí nuevamente –porque la veo después de más de 24 años—me enamore de su carisma, de su energía que es sumergida hacia una esperanza de prosperidad, de triunfos que se nos viene a quien tiene la oportunidad de conocerla, conversar y escuchar su historia y sobre todo su experiencia de vida; nunca me cansaría de escuchar una y mil veces sus pequeñas grandes historias, historias que solo queda en el fondo de mi corazón y que supongo de quien la haya escuchado.

Ella es un roble por sus tantas descripciones, pero sobre todo porque tiene madera para seguir viviendo y nunca encorvándose por los pasos del tiempo, es un tronco sin igual a nadie. ES UNICA.

Gracias L.R.P.


*Nota: No puedo decir su nombre porque no tengo la autorización de la involucrada, pero ella sabe muy bien de quién se trata. Agradecer por su paciencia y su disposición para con mi persona.


-Olav A.-

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