ERES LA PRIMAVERA QUE CRECE EN CASA (Memoria para un autista)

El autismo no es una enfermedad o una malformación, ni mucho menos un estilo de vida, es una condición que tocó para seguir viviendo en ese mundo de arcoíris espacial.

Muéstrame. Tu mundo que quiero vivirlo contigo.

Sigue tu instinto. Porque el te hace felíz y me hace felíz.

Inspírate. En pintar ese mundo de arcoíris que solo tu tienes el pincel.

Deja de ser una víctima. Porque eres diferente desde que naciste, no un marciano.

Haz todo aquello que sabes hacer bien. Porque no hay malicia en tu corazón como en el mío.

Míralo todo desde tu perspectiva. Ya que yo solo se ver de una sola manera.

Ten curiosidad por todo lo que te rodea. Eres Valiente.

No te aísles. Más porque quiero estar contigo a todas horas.

Júntate con los que quieres. Aunque solo sea tus pensamientos.

Ayuda a los demás. A poder entenderte, mirarte como tú nos miras.

Baila. Yo te enseño al compás de tu música que retumba en tus oídos.

Mímate un poco. Yo puedo darte todo el afecto que necesitas para que conozcas el cariño.

Enfréntate a tus miedos. Solo así podrás saber que estás en la tierra.

Visita un museo. Verás que la historia es nuestra historia.

Alguna decisión es mejor que ninguna decisión. Yo decido amarte sin distinción.

Haz ejercicio. Para mantenerte fuerte y sano por mucho tiempo.

Desenchúfate de tu mundo por un momento. Te invito a visitar el mío.

Escucha música. Porque no hay ruido mas lindo que nuestra música.

Mantente en contacto con la naturaleza. Porque eres esa flor que crece en la esquina de esa vereda rota.

Ánimo, tú puedes. Yo te ayudo.

Busca el equilibrio. Porque mi equilibrio eres tú, eres la otra parte de mis ojos y de mi esperanza de vivir.

Procura dormir bien. Tus fantasmas te vigilaran y cuidaran.

Lee. Para entender un poquito mi mundo.

Te regalo flores. Para que crezca en tu casa junto contigo.

Trata de llegar. A donde estoy para sonreír juntos.

No te compares con los demás. Porque tú no eres ejemplo para nadie, eres poesía.

Vive el momento. Que mi momento es estar a lado tuyo para caminar recto.

No seas injusto contigo mismo. Eres diferente pero también especial.

Acepta que la vida tiene momentos buenos y malos. Porque es blanco y negro.

Piensa cada noche en las cosas buenas que te han sucedido hoy. Mi mundo y el tuyo es la amistad.

Deja que entren las nuevas ideas. No te cierres y trata de darte una oportunidad de pensar más allá de tus pensamientos.

Cree en ti. Eres grande y quiero que me contagies de tu grandeza.

Deja que la gente sepa lo especial que eres. De lo contrario se perderían esa alegría que tu reflejas.

No dejes que te obsesionen los pensamientos negativos. Mira de frente y verás que hay una luz.

Céntrate en crear lo que deseas. Tu mundo es más grande y te envidio por no tener tus ojos.

Da las gracias a las personas que te enseñan, que te apoyan, que te estiman, e invítalas a tomar un color a pintar ese papel en blanco.

No lo olvides… ser normal no puede comprar la felicidad.

Valora quién eres en este momento. Porque no hay nadie como tú.

Forma parte de un grupo. Algunas veces, estando solo, estas acompañado.

Encuentra un espacio común. Para invitarme a estar contigo.

Ama a la madre tierra. Pese a que tu tengas tu propio planeta.

Haz lo menor posible. Porque ya eres la posibilidad mejor.

No pierdas la esperanza. Nunca sabes lo que el mañana te puede traer.

Nunca dejes de aprender. Para que me muestres lo que sabes.

Aprecia lo que tienes. Porque no necesitas muchas cosas para ser felíz.

Cree en algo tan grande como tú mismo. Porque eres esa linda canción que nadie se sabe la letra.

Permanece junto a tus amigos y tu familia. Ellos son tus plantas en tu propio jardín.

Quiero tu mundo. Préstamelo.

“Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios”. (Mateo 5, 1-12)

-Olav Al.-