EL PODER MEDIANTE LA DISCIPLINA (La Tercera Ola)

La autocracia define como "forma de gobierno en la cual la voluntad de una sola persona es la suprema ley". El origen etimológico de esta palabra viene del griego auto=por sí mismo y cratos=poder; así pues, podemos entender que su significado es que el poder emana de uno mismo.

En resumen; es un sistema de gobierno que concentra el poder en una sola figura cuyas acciones y decisiones no están sujetas ni a restricciones legales externas, ni a mecanismos regulativos de control popular.

¿Aceptación?, ¿pertenecer?, ¿disciplina?, ¿adoctrinamiento?, ¿movimiento?, ¿revelación?, ¿dictadura?, ¿autoritarismo?, ¿ideología?, ¿líder?, ¿extremismo?; o, ¿solo un experimento socio-estudiantil?

Durante siglos hemos intentado dar con el origen de los extremismos. Experimentos sociales como la de "La Tercera Ola", llevado a cabo en 1967 por el profesor de instituto Ron Jones con sus propios alumnos, sirvió para demostrar que el simple hecho de pertenecer a un grupo provoca una sensación de identidad y, por tanto, una tendencia a la división.

El 3 de abril de 1967 fue un lunes completamente normal. Los atascos de las grandes ciudades enlentecían a los trabajadores, los carteros repartían el periódico a primera hora de la mañana y los estudiantes cruzaban el umbral de sus colegios con una mezcla de ilusión por ver a sus compañeros y hastío por tener que pasarse horas sentados frente a una pizarra. Ese clima de jolgorio juvenil reinaba en el Instituto Cubberley de Palo Alto (California), donde aquel insulso lunes marcaría un punto de inflexión en la historia de la psicología. 

El profesor Ron Jones quiso entonces explicar a sus alumnos lo que sucedió durante el Holocausto, pero sentía que una simple descripción sacada de un libro no iba a ser suficiente para que los jóvenes llegasen a comprender adecuadamente la magnitud del exterminio judío a mano del partido nazi. Por eso ideó un pequeño experimento: inducir un clima supremacista en el propio centro escolar.  

El experimento de cinco días, ha llegado nuevamente a las mentes actuales del mundo moderno despertando curiosidades donde se cogen de muchas ramas para poder llevar a cabo lo que el pensamiento humano puede llegar a ser y realizar fuerza a través de la disciplina, la comunidad, la acción, del orgullo y del entendimiento. Es por ello, que los alumnos iban ganando participación hasta llegar a propagar el "fanatismo" haciendo que su afinidad marcada por una clase pudiera hacer más que eso, entrar a un grupo, llegar a formarse y cambiar las mentes por tan solo pertenecer...

En el primer día el profesor Ron quería que los alumnos deberían de entrar al aula en menos de treinta segundos y luego permanecer en silencio por toda la clase respetando al expositor y a cada respuesta que realizaran por cada pregunta del profesor, estos tenían que responder con un "señor Jones". El resultado marcaría un aumento del rendimiento.

El segundo día el profesor mantuvo esa actitud autoritaria e incorporó una novedad: un identificativo. Todos los miembros del aula pasarían a ser miembros de un grupo con un nombre, logo, uniforme, saludo y armas de defensa. Habiendo asociado ciertos atributos deseables para el grupo como la robustez, la disciplina y la unidad.

*¿Cómo se puede reconocer a un grupo?

Un grupo se puede reconocer mediante distintivos de diferentes aspectos como:

El nombre; aquella palabra que los identificase por lo que serán (o convertirán aun sin saberlo) y lo que harían (acción).

El logo; aquel distintivo mural que hace que sean parte del grupo visiblemente frente a los demás.

El Uniforme; ropa que distingue un grupo, la manera de vestir y cuál es el mensaje que quieres transmitir por lo que son. El espíritu del equipo es el compartir, sino se tiene "el uniforme", hace que otro pueda prestarle aquel distintivo para pertenecer.

El saludo; aquel saludo secreto que solo saben los miembros del grupo y la afianza que se tienen unos con otros.

Las armas de defensa; en este caso, los miembros del grupo tenían una identidad grupal como lo era: la solidaridad, ayudarse unos con otros en situaciones graves o de peligro por los demás. Nunca actuar en solitario.

Y por último, el objetivo principal: la propagación de los miembros hasta su dispersión para ganar adeptos y puedan incrementar la fuerza en la acción.

El tercer día, los miembros ya pertenecían a un grupo y ponían en marcha lo creado por el profesor Ron. Todos acataron estas reglas de buena gana y empezaba al día siguiente la propagación de popularidad en el instituto, al punto que trece alumnos llegaron a cambiarse de clases para pertenecer al exclusivo club de Ron Jones.

Los cuarenta y tres alumnos de la clase comenzaban a estar motivados por algo que realmente sentían, la importancia que un profesor les puso en su cabeza y que no encontraban en sus contextos personales por muchas razones, pero él profesor Ron hizo que cambiaran sus perspectivas de vida, sacando buenas notas, participaban activamente en los debates escolares. Querían aprender y, de paso, divertirse siendo algo más grande que ellos mismos. Para premiarlos de ese compromiso, el profesor entregó a los alumnos una tarjeta de miembros de "La Tercera Ola" y les asignó diferentes tareas. tenían que asegurarse sé que nadie ajeno al movimiento entrase en el aula y otros debían de captar nuevos miembros siguiendo las directrices muy rigurosas. A la última hora del día siguiente ya habían cuadriplicado los integrantes.

Llegó el cuarto día del experimento y el profesor comenzaba a perder el control sobre sus alumnos, que estaba tan comprometidos con la causa que habían comenzado a discriminar y atacar a otros compañeros. Fue cuando el profesor le anunciaba que un alto cargo (un líder) sería nombrado al día siguiente y todos estaban invitados a asistir sin falta al centro para presenciar el anuncio.

El 7 de abril, los alumnos de la clase de historia se congregaron ansiosos por la inminente revelación del movimiento nacional. Mientras esperaban, gritaban incesantemente el lema del grupo. Al ingresar el profesor al aula los alumnos se pararon firmemente con su uniforme impecable haciendo el saludo del movimiento. Fue cuando el profesor Ron encendió la televisión y la euforia cesó. Una señal estática con un molesto ruido blanco emanaba del aparato y Jones finalmente les explicó que habían sido participantes involuntarios de un experimento sobre el nazismo.

Los miembros del movimiento, al ver las imágenes se quedaron perplejos por lo que estaba pasando, algunos desconcertados y otros identificados lo que había pasado en la historia de la segunda guerra mundial y sus consecuencias por las invasiones y el principal genocidio como lo es el Holocausto. Algunos alumnos se enfadaron con el profesor Ron, otros lloraron por las frías y terribles imágenes que se proyectaba.

Lo que ocurrió durante esos cinco días supuso una valiosa lección para los más de doscientos alumnos que fueron partícipes del experimento --consentido por la dirección y los padres de estos-- pero también para la sociedad, ya que los apuntes del profesor Ron Jones han trascendido hasta nuestros días recreándose en varios medios digitales y difusoras. Sin embargo, más allá del valor cultural, cabe preguntarse qué mensaje o moraleja moral podemos extrapolar de lo ocurrido en aquel sencillo instituto de 1967.

"La Tercera Ola" sirvió para demostrar que el hecho de pertenecer a un grupo provoca una sensación de identidad que tiende a la división. Es por ello, que, durante siglos, la psicología se ha preguntado qué hace que una persona rompa deliberadamente su brújula moral. Es por eso; para luchar contra el extremismo, la psicología social tiene una estrategia clave: generar un pensamiento colectivo.

En conclusión, la manipulación en las aulas y sus consecuencias los hace fuertes en su debilidad mental para que creyesen en algo y siguieran fortaleciendo ese pensamiento.

"Los peligros del totalitarismo. La democracia es frágil y está en manos del pueblo defenderla ante de los totalitarismos".

--Olav Al. --