EL FRACASO

Muchas veces nos sentimos que estamos en ese fondo del pozo; donde no podemos salir, donde hay gente que nos ve desde las alturas, pero no puede hacer nada para ayudar. No se trata de ahogo, de agua, de sumergirse, o se desesperación; se trata por todo aquello que pasamos en la vida, como lo es la fatalidad de las cosas, los tiempos propios. Sentirnos derrotados, desvalorados, desacreditados, difamados, despavoridos, desolados, descontrolados, despojados, desalojados, descalificados desequilibrados, desconfiados, desafortunados, desbordados, descarrilados y desdichados de todo nuestro entorno.

A veces, estamos sentados en el suelo con las maletas a lado de los pies, cargando todo lo malo acompañado de la depresión, cogidos con las palmas de las manos en la cabeza y la cara en sentido de derrotados; que nuestros sueños y proyectos ya se esfumaron después del fracaso. Regresar a lo que tu realidad, la cruda verdad, les muestra a tus ojos.

Por eso, y muchas cosas más. La vida nos samaquea cual árbol samaquea con el viento donde el fruto cae y se pudre.

Para aflorar cosas nuevas y fructíferas cambiando la actitud de derrota y atraer energía positiva porque no todo es negro, y todo pasa.

El fondo fue tocado, ahora solo queda una única opción, salir a flote, es nuestro deber.

“La peor sensación de frustración en el ser humano es el fracaso”.

--Olav Al.--