DEDOS
- Olav Alcántara

- 2 feb 2018
- 2 Min. de lectura
Huellas que se dejan al teclear el ordenador , la lapicera, el marcador y/o la maquina de escribir para expresar todo lo que sale desde lo más profundo de nuestro ser.

Un renglón es redactado y los dedos hacen su gran carrera entre ellos, quien llega primero a poder redactar la mayor cantidad de letras o la mejor cantidad de renglones que quieren decir algo sin llegar a la soberbia o arrogancia de que siempre es redactado de la mejor manera; ahora solo floto y mi corazón se embarga de una emoción de poder redactar lo que fuere, pues el corazón es el principal motor para dar rienda sueltas a mis ideas y mis fantasías hechas palabras, con el peor atropello entre ellas pero sé que al final dirán o dejaran dicho algo mejor de lo que quise decir; no puedo pensar en qué o de que redactar cada vez que me veo abandonado por el stress y el tiempo, que no marca nada en mi cerebro para plasmarlo en el blog que me espera desde hace más de un mes, pero siempre es bueno escribir por escribir y luego transcribirlo con la cabeza y terminando por entregar un buen trabajo, es la fase de los escritores poder querer decir algo con una melodía entre las orejas y dar camino a lo empezado. Esto es mi redacción de hoy, simplemente una carta a la redacción de hoy y la simpleza que es escribir sin tanto fanfarroneo.
Sunrise, es una palabra muy bonita y acogida a la palabra sorprise, que no tiene nada de particular o de grandilocuente pero es el morfismo y la fonética más que la semántica de estas palabras, en especial la primera, que la misma Norah Jones me hace recordar siempre que tenemos un nuevo amanecer, un nuevo principio en nuestras vidas, borrando todo lo pasado cuando de verdad queremos hacerlo y otras veces no, es como la memoria perdida de un autista o de un alzhéimer, o la falta de recuerdos para un normal común y silvestre. Es aquello que queremos lograr, una significación de todo lo que hacemos, de todo lo que vivimos, de la mejor y simple manera que podemos.
Todo se resume en una carta telefoneada al recuerdo o al olvido de nuestro sentir y no esperar a sentir para hacerlo, muchas veces tenemos que cumplir y otras veces comprometernos y responsabilizarnos.
Un sinónimo a mi pasión, la escritura.
-Olav A.-





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