Avenida Colmena con Nicolas de Pierola.

Todo pasaba una tarde, de esas que Lima está acostumbrada a estar con sus sombras de todo el día; unos señores empezaron a jugar en medio de las aceras para relajarse del estrés.

Hoy estuve caminando por unas de las calles con mucha historia y mucha aventura terrenal en diferentes aspectos de la sociedad: el oficio y el beneficio como lo anverso; en esta parte de la gran ciudad de lima, existe muchas calles con muchas historias que se conocen y que no, muchos escritores seguro lo manifestaron en sus escritos y novelas y sin llegar tan lejos el propio Mario Vargas llosa en sus libros satíricos emplea mucho la ciudad como lima, la ciudad gris, nebulosa, y solitaria; pues así se reflejó hoy cuando caminaba por motivos personales, pero me detenía a caminar a paso lento y observar todo, es cuando aquí se hace presente los pasos que di en mis años más pequeños y recordarla era como hacer memoria y años atrás de lo bello que se sentía y pese a todo lo que describiré, igual se hace extrañar, la soledad y lo nebuloso y gris. Pues bien así se sentía entre el cruce de las avenidas colmena y Nicolás de Piérola, que camino a la plaza san Martin con dirección a jirón de la unión, se hacía presente los diferentes temas coloridos que ofrecía las calles desde casinos, tragamonedas, pollerías, bancos y bolsa de valores de lima hasta ver la cuadra 8, hombres viejos jugando naipes y los dos hoteles más importantes en su época y que ahora uno se espumo como lo es el hotel crillon, y el hotel ya sobreviviente y con categoría que al pasar los tiempos y la exigencia de los clientes y competencia se fue bajando de calidad, de cinco estrellas a 3 estrellas en los 2014, y lo recuerdo como esta tarde que se hacía solitaria y pensante, hombres pasando de la forma más desconfiada y abrigados que salían de un lugar para llegar a otro, de los vendedores en sus kioscos y los jóvenes que caminaban con un cigarro en la mano, así es como veía nuevamente después de mucho tiempo esas calles que para uno se hace historia y los recuerdos se llegan a concentrar, no a una lima bonita sino una lima de antaño y de pasados oscuros y muy riguroso, que al fin y al cabo se hace cada vez más bella pero siguen algunas pocas o muchas calles olvidadas, justamente esta que si se hubiese cambiado creo que no se podría recordar cada vez que uno anda a paso lento por esas calles viejas y solitarias.

En las noches es mucho más solitario y concurrido un determinado público con una necesidad primaria para ellos y los momentos más de vacilación que de cultura y de pensamiento o meditación por donde están pisando. No podía dejar de plasmar estas letras en este papel lo que lima hasta ahora se presenta en nuestras vidas, sé que solo son dos calles pero si participan en nuestra vida, en algunos cotidianamente y en otras solo es un recuerdo, sin embargo es para aquellos como un pasado que no volverán…

Te extraño lima, te extraño calles engorrosas y solitarias, te extraño por todo lo que me hiciste conocer en su momento, en la primera escuela superior que pise y que nunca olvidare los números 878 de Camaná, en el instituto que forme primeros conocimientos de comunicación informática y que siempre te llevare en mi corazón por mucho tiempo, solo basta sacar la fotografía que registra tu memoria para que la vida retroceda un poco y se haga realidad ante tus ojos, dando paso a una realidad que no esta tan lejana desde aquel tiempo hasta hoy en día. Te extrañé Lima…

-Olav A.-