De cómo la añoranza va pasando a ser realidad...
- Olav Alcántara
- 1 feb 2021
- 2 Min. de lectura
(Carta para Olav Alcántara)

No pensé que un mensaje simple en una aplicación significara el inicio de algo más que un HOLA, no tenía mucha esperanza la verdad, nunca la tuve, ya hace tiempo y es que más de hacer algo regular o lo de siempre o quedar o la conversación vacía nunca tuve la esperanza de algo más, alguna vez pensé que sería mejor conocer a alguien en persona, pero pocas veces me he armado de valor, a veces las miradas van las miradas vienen pero en un espacio con covid con aislamiento uno aprende a disfrutar su soledad, estar solo frente a la Tv con una copa de vino o sangría, a disfrutar de la conversa por wasap o por teléfono mientras la brisa pasa por la ventana y uno respira y respira diciéndose “ya acabo el día, todo va a estar bien, todo tiene solución” y cierras los ojos y añoras estar acompañado y reírte y disfrutar con alguien, esa añoranza, se vuelve deseo y ese deseo se hará realidad?
La realidad es algo que me ha evadido, no cualquier realidad, la realidad de hacer un sueño realidad, que la mitad de mi sillón este llena, no necesariamente de una persona como físicamente puede decirse, sino de sueños, anhelos, una conversa rica, risas, miradas cómplices, experiencias, mundo, calle, o simplemente el silencio cómplice que haga que los dos seres que están próximos se sientan bien estando lejos pero juntos, bueno a menos 20 cm jajaja
Pero cuando te veo, siento que el sueño, la añoranza, es realidad, y disparo mi mirada al horizonte y sonrío, y cierro mis ojos y sonrío y muchas veces extiendo mi mano y te toco y sonrío inclusive cuando nos abrazamos y te veo porque me haces sonreír y ruborizarme y pensar si es cierto todo esto.
No sé qué pasara mañana o el próximo fin de semana o si nos caerá un meteorito o un lluvia de murciélagos como la que ha pasado el fin de semana en Chile, u otro encerramiento que nos haga estar lejos, pero sí sé que cuando me siente en el sillón sienta la brisa nuevamente pero vea al costado donde tú te sientas y sonría y extrañe que estuvieras por aquí…
Capaz no se escribir como tú, tú me llevas ventaja en eso, me retas en diferentes sentidos, me gusta tu orden, tu estructura, tu forma de pedir permiso, como besas, tu irreverencia a veces para cuestionar lo comercial, aunque me gusta que seas más profundo en tu conversación en tu pensar en tu sentir, a veces me pregunto que ves en mí y yo al revés que veo en ti, pero lo que veo me gusta ir descubriendolo poco a poco…
Y nada, quería escribirte algo, desordenado sin estructura sin palabras capaz muy rebuscadas (como prosaico jajaja) con mi calle y de mi mundo que paso de una simple habitación simple sola y tranquila a una habitación llena de luz y buenos deseos, y capaz de sueños que si se hacen realidad
Con cariño para ti.
--M. S.--
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